domingo, 20 de febrero de 2011

David Harvey: "La condición de la posmodernidad". Investigación sobre los orígenes del cambio cultural

Desde 1972 aproximadamente, se ha aperado una metamorfosis en las prácticas culturales y económica-políticas. Esta metamorfosis está ligada al surgimiento de nuevas formas dominantes de experimentar el espacio y el tiempo. Aunque la simultaneidad no constituye, en las dimensiones cambiantes del tiempo y el espacio, una prueba de conexión necesaria o causal, pueden aducirse sólidos fundamentos a priori para abonar la afirmación según la cual existe alguna relación necesaria entre la aparición de las formas culturales posmodernistas, el surgimiento de modos más flexibles de acumulación del capital y un nueva gira en la «comprensión espacio-temporal» de la organización del capitalismo. Pero estas cambios, cotejados con las reglas elementales de la acumulación capitalista, aparecen más como desplazamientos en la apariencia superficial que coma signos del surgimiento de una sociedad íntegramente poscapitalista, o hasta posindustrial.

Josefina Gomez Mendoza: "Racionalismo positivista y dimensión ética en las formulaciones de Reclus y Kropotkin"

Milton Santos: Metamorfosis del espacio habitado. Cap. 5

El espacio esta en el centro de las preocupaciones de los mas variados profesionales. Para algunos, es objeto de conocimiento. Para otros, simple medio de trabajo. Hay desde los que lo ven como un producto histórico, hasta los que lo ven como un proceso histórico. Podríamos decir que el espacio es el mas interdisciplinar de los objetos concretos (Santos y Souza, 1986).
Todos los espacios son geográficos porque estaban determinados por el movimiento de la sociedad, de la producción. Pero tanto el paisaje como el espacio provienen de movimientos superficiales y profundos de la sociedad, una realidad de funcionamiento unitario, un mosaico de relaciones, de normas, funciones y sentidos.

Piotr Kropotkin: LA CONQUISTA DEL PAN

La humanidad ha caminado gran trecho desde aquellas remotas edades durante las cuales el hombre vivía de los azares de la caza y no dejaba a sus hijos más herencia que un refugio bajo las penas, pobres instrumentos de sílex y la naturaleza, contra la que tenían que luchar para seguir su mezquina existencia.
Sin embargo, en ese confuso período de miles y miles de años, el género humano acumuló inauditos tesoros. Roturó el suelo, desecó los pantanos, hizo trochas en los bosques, abrió caminos; edificó, inventó, observó, pensó; creó instrumentos complicados, arrancó sus secretos a la naturaleza, domó el vapor, tanto que, al nacer, el hijo del hombre civilizado encuentra hoy a su servicio un capital inmenso, acumulado por sus predecesores. Y ese capital le permite obtener riquezas que superan a los ensueños de los orientales en sus cuentos de Las mil y una noches.
En el suelo virgen de las praderas de América, cien hombres, ayudados por poderosas máquinas, producen en pocos meses el trigo necesario para que puedan vivir un año diez mil personas. Donde el hombre quiere duplicar, triplicar, centuplicar sus productos, forma el suelo, da a cada planta los cuidados que requiere, y obtiene prodigiosas cosechas. Y en tanto el cazador tenía que apoderarse en otro tiempo de cien kilómetros cuadrados para encontrar allí el alimento de su familia, el hombre civilizado hace crecer con menos fatiga y más seguridad, en una diezmilésima parte de ese espacio, todo lo que necesita para que vivan los suyos. Cuando falta sol, el hombre lo reemplaza por el calor artificial, hasta que logre producir también luz que active la vegetación. Con vidrios y tubos conductores de agua caliente, cosecha en un espacio dado diez veces más productos que antes conseguía.

KEVIN LYNCH: "La imagen de la ciudad"

Observar las ciudades puede causar un placer particular, por corriente que sea la vista. Tal como una obra arquitectónica, también la ciudad es una construcción en el espacio, pero se trata de una construcción en vasta escala, de una cosa que solo se percibe en el curso de largos lapsos. El diseño urbano es, por lo tanto, un arte temporal, pero que solo rara vez puede usar las secuencias controladas y limitadas de otras artes temporales, como la música, por ejemplo. En diferentes ocasiones y para distintas personas, las secuencias se invierten, se interrumpen, son abandonadas, atravesadas. A la ciudad se la ve con diferentes luces y en todo tipo de tiempo. En cada instante hay mas de lo que la vista puede ver, mas de lo que el oído puede oír, un escenario o un panorama que aguarda ser explorado. Nada se experimenta en si mismo, sino siempre en relación con sus contornos, con las secuencias de acontecimientos que llevan a ella, con el recuerdo de experiencias anteriores. Washington Street colocada en un campo de labranza podría tener el mismo aspecto que la calle comercial del corazón de Boston, pese a lo cual resultaría absolutamente diferente. Todo ciudadano tiene largos vinculos con una u otra parte de su ciudad, y su imagen esta embebida de recuerdos y significados.

Milton Santos: Metamorfosis del Espacio habitado. Cap. 6

Configuración territorial y espacio

Los conceptos de paisaje, configuración territorial y espacio son diferentes. El paisaje no es la configuración territorial, aunque sea una parte de ella. La configuración espacial no es el espacio, aunque participe también en él. La configuración territorial es el territorio, mas el conjunto de objetos existentes en él; objetos naturales u objetos artificiales que la definen. Muchas veces lo que imaginamos como natural no lo es, mientras que lo artificial se vuelve "natural" cuando se incorpora a la naturaleza. Así, las cosas creadas ante nuestros ojos y que para cada uno de nosotros constituyen lo nuevo, aparecen como un hecho banal para las nuevas generaciones, Lo que vimos construir es, para las generaciones siguientes, lo que existe ante ellos como naturaleza. Descubrir si un objeto es natural o artificial exige la comprensión de su génesis, es decir, de su historia.

Milton Santos. Su legado teórico y existencial (1926-2001) Perla Zusman

Milton Santos (1926-2001) fue uno de los responsables de la renovación de la geografía en la década de 1970, tanto en el Brasil como a nivel internacional. Este geógrafo situó a la disciplina en el campo de las ciencias sociales, incentivando el diálogo entre las teorías sociales y las teorías geográficas, colaborando en la construcción de éstas últimas. Además, creyó en la necesidad de producir una teoría geográfica desde la periferia. Sus posturas críticas fueron complementadas con el reconocimiento de categorías de base existencialista que podrían contribuir a la construcción de un mundo mejor, basándose no sólo en la razón, sino también en la emoción.

Milton Santos: Metamorfosis del Espacio habitado. Cap. 1

Entre los múltiples aspectos del periodo actual, es obligatorio reconocer las relaciones entre las condiciones de realización histórica y la nueva revolución científica. Esa revolución histórica y científica atribuye a las ciencias del hombre y de la sociedad un lugar todavía más privilegiado en el conjunto del conocimiento. En un mundo reestructurado así, le incumbe un papel particular a la ciencia geográfica -una ciencia del espacio del hombre. Debemos interrogamos sobre los problemas que, desde esta óptica, se plantean para su realización, frente al conflicto que ocasiona, a la actualización de la disciplina y sus actuales estructuras, los nuevos contenidos. ¿Se puede pensar que la inercia se impondrá al movimiento, impidiéndole su desarrollo, o se debe creer en la afirmación de una geografía renovada?

Milton Santos: Metamorfosis del Espacio habitado. Cap. 8

A través del tiempo, las sociedades han ido modificando los espacios que habitan, utilizándolos como su lugar donde se desarrolla la vida social de los grupos. Estos espacios socialmente construidos, se ven influenciados por las modas y las tendencias que en el mundo de las comunicaciones y la globalización, llegan a los lugares aún más periféricos y aislados. Estas transformaciones traen consigo, conflictos de poder por esas nuevas actividades y que en casos confronta con las actividades y viejas, en otros casos la desplaza o bien, pueden convivir juntas.